Porque lo prometido es deuda, cumplimos nuestro compromiso tomado en una entrada anterior.
Lo que teníamos pendiente era el pan de cremona, que habíamos preparado junto con los grisines para una merienda salada.
La cremona es un pan con una forma pintoresca y particular, no se tienen muchos datos de sus orígenes, sólo la sospecha que tuviera que ver con el municipio italiano de Cremona, capital de la provincia del mismo nombre.
Mientras investigamos más, aquí os dejamos la receta (y las fotos) que publica Mar de todo caserito…
Ingredientes
Para la masa:
15 grs. de levadura fresca
75 grs. de grasa ó margarina
15 grs. de sal
1 cdita. de extracto de malta (se puede reemplazar por una cdita. de miel)
250 cc de agua
500 grs. de harina
Para el empaste:
125 de grasa ó margarina
50 grs. de harina
Paso a paso
Masa:
Desgranar en un bol la levadura, agregar la margarina blanda, el agua fría y por último la sal.
Mezclar y añadir de a poco la harina para formar una masa. Amasar hasta obtener un bollo tierno y liso. Tapar con film y dejar descansar 10 minutos.
Empaste:
Ablandar la grasa y formar una pasta junto con la harina.
Estirar la masa en forma rectangular y cubrir la mitad con el empaste, espolvorear con harina y doblar por la mitad apretando los bordes para que no se escurra la margarina (ó grasa).
Estirar hacia adelante y hacia atrás y volver a doblar la masa al medio. Repetir la operación 4 veces más. (son 6 en total). Si la masa queda con una consistencia que cuesta estirarla dar un descanso de 10 minutos entre vuelta y vuelta.
Estirar la masa hasta que tenga 2 cm de espesor. Cortar rectángulos de 14 cm. por 45 cm. Espolvorear con harina y doblar por la mitad.
Hacer cortes con la punta de un cuchillo filoso (tiene que ser un corte seco, evitando arrastrar el cuchillo) sin llegar al borde.
Con estas cantidades salen dos roscas grandes ó una grande y dos más chicas como las de las fotos del inicio.
Unir lo bordes formando una rueda dentada. Colocar sobre una bandeja para horno y dejar levar. Cocinar a 220° con el horno precalentado fuerte.
Una vez cocidas se pueden pincelar con agua ó manteca derretida para darle un aspecto brillante.
¿Os animáis con esta receta?