¿No te ha quedado otra que celebrar Halloween? Esta fiesta se está volviendo cada vez más popular y la mayoría, incluidas nostras no sabemos de dónde viene, sólo tenemos la imagen de las películas estadounidenses por lo que la asociamos a ese país.
Pero averiguando un poquito más, resulta que es una fiesta llegada de Europa, fuertemente arraigada en Norteamérica y de ahí al mundo. Su nombre proviene del inglés All Hallows' Eve (Víspera de Todos los Santos).

El uso de las calabazas iluminadas también tiene su origen en la cultura celta, donde una leyenda cuenta que existía un hombre malvado que engañó al diablo para que no se lo llevara y al morir, no fue aceptado ni el cielo ni en el infierno y el diablo le condenó a vagar sólo con un nabo hueco con un carbón ardiendo en su interior, por lo que se le conoce como Jack o’lantern. Luego el nabo fue reemplazado por la calabaza.
El espíritu de este personaje vagaba pidiendo truco o trato, traducción que se hace de «Trick-or-treat», de donde viene la costumbre de dar dulces para evitar travesuras. El caso es que convenía hacer trato, porque si no se pactaba con Jack,éste podía hacer un truco, que consistía en maldecir la casa, provocando infortunios para la familia.
Y algo así, debe haber pasado en El Taller de los Viernes porque hemos pasado el fin de semana con los infortunios de fiebres, dolor de cabeza y gargantas varias… por eso nos decidimos a pactar con Jack o’lantern y así hemos celebrado nuestro particular jalogüin.