Aprovechando estos días en los que el verano se resiste a irse, que tienen una temperatura muy agradable (alrededor de los 25 grados en Madrid), despedir las tardes en la ciudad, tienen un encanto especial.
Y será porque a este clima rezagado le llaman el verano de San Miguel o porque es uno de los lugares que ofrece una oferta gastronómica “for export” en Madrid, que decidimos este domingo pasarnos por el mercado del mismo nombre, el mercado de San Miguel.
Y con lo difícil que es decidirse entre todas las delicatessen que hay, para una cálida tarde, nos hemos decantado por la opción más saludable, un frozen yogurt, es decir, un yogur helado, que al ser elaborados con productos naturales, sin conservantes ni colorantes, tienen menos calorías que un helado y nos aportan los beneficios de los productos lácteos. En definitiva, placer sin culpa.
Los de la yogurtería, especialmente, son deliciosos y además de el sabor dulce que no empalaga y la textura cremosa propia del yogur, se le puede agregar toppings y salsas variadas que te permiten personalizarlo a tu gusto. Más dulce, más crujiente, más…
En nuestro caso, éste fue el resultado…
Continuará...
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