Lo prometido...

Como lo habíamos prometido, los procesos de transformación, siguen su curso en El Taller de los Viernes. 

Y, partiendo de cosas, que había en casa, como explicamos aquí, nos había quedado una simpática tela con estampado de bigotes, a determinar su destino final.

Pues, lo prometido es deuda, y aquí la saldamos. Los simpáticos bigotillos, se han transformado en un costurero de viaje que, en tiempos de vacaciones, es un aliado imprescindible ante cualquier emergencia textil o de otro tipo...

Es práctico, porque así, recogido, ocupa muy poco espacio...

pero una vez abierto, alberga todo lo necesario para salir de un apuro, dar forma a ideas de último momento, o tener a mano herramientas para la vida cotidiana...

Para tener en cuenta al salir de vacaciones. Por experiencia...

No salgas de casa sin él...