Hoy es viernes, y los viernes, toca merienda. Aunque esta vez, la entrada no se refiere a una receta ni a la parte comestible de ese momento esperado, si no a un complemento que puede valer para más ocasiones.
Se trata de un salvamantel, muy fácil de hacer y muy socorrido para no estropear ningún elemento de la casa: manteles, mesas, etc. Y, además, es muy bonito y decorativo.
Está hecho a partir de bolitas de fieltro, que se van engarzando en un alambre fino y luego se cierran los extremos formando un círculo... et voilà!
Mantel salvado
¡Feliz Viernes!
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